Biografía

Nombre: Ariel Elizondo Lizarraga

Dirección: SAINT JEAN DE LUZ - SAN SEBASTIAN

Fecha de nacimiento: 29 de junio de 1968.

Lugar de nacimiento: Bruselas (Bélgica)

Nacionalidad: española.

Estudios académicos de artes plásticas y bellas artes en Saint-Gilles (Bruselas-Bélgica).

Facebook: Ariel Elizondo Art

Instagram: ari_en_art

Mi historia:

De padre bilbaíno y madre de Tafalla (Navarra). nací en Bruselas (Bélgica), donde cursé los estudios académicos en Bellas Artes, debido a la influencia de mi madre que es pintora. Los años transcurren bajo un techo impregnado de cultura y arte, que se casan permanentemente y nos acompañan en nuestras vidas.

En mi juventud nos trasladamos a Navarra, y allí empiezo mi empresa familiar dedicada a la piedra natural, creándome una estrecha relación y conocimiento de ella, a través de viajes por canteras nacionales y extranjeras y una fuerte relación con el mudo de la arquitectura.

Mi especialidad como artista se centra principalmente en la escultura de piedra natural y acero.

Aquí es donde comienza mi íntima y estrecha relación con la piedra natural y las canteras, tanto nacionales como extranjeras, imbuyéndome con las primeras inspiraciones en el apasionante mundo de la piedra y la formación petrográfica de los territorios.
 
Viajo en España, en el país profundo, sus tradiciones, sus regiones y sus territorios, a veces montañosos, a veces desérticos. También los emocionantes viajes al extranjero, tan peligrosos y aventureros como interesantes, los viajes interminables y arriesgados en busca de piedras desconocidas, escondidas y al mismo tiempo exóticas, canteras perdidas, lugares y personas perdidas, rostros y miradas perdidas, todo esto me forma y también un crecimiento personal, en el que, navego a través de los años, aventuras y experiencias. 
 
Actualmente vivo en el País vasco entre San Juan de Luz y San Sebastián, en mi actividad de piedra natural, con la que sigo vinculado. 

En mis visitas a mi taller de producción y a las canteras, busco materiales desechados y de desecho o, a veces, simplemente reutilizados que vuelven de antiguas obras. Observo sus texturas petrográficas, su composición, su color, sus formas..., aquí comienza el encuentro con la materia..., abro un diálogo con ella, la toco y la acaricio..., me transmite su energía y yo le transmito la mía..., le pido permiso (al universo) para llevarla conmigo, .... aquí comienza el proceso de inspiración ......

Para esculpir, bajo a Tafalla (Navarra), al pueblo de mi madre, y ahí en mi campa al aire libre, según me deja la meteorología, creo y hago realidad mis sueños e ideas.

Todas mis obras son dobladas en frio, sin fuego ni calor, con la sola fuerza de la energía de mis brazos y pensamientos.

En la piedra es la madre tierra, la naturaleza y la creación; el acero, también de origen mineral, expresa el movimiento, nosotros.., el momento exacto en el paso del tiempo.., y es a través de sus curvaturas como expreso nuestros momentos más amorosos..., rápidos,... trágicos o repetitivos... y la vida continua... porque el acero continua su trayecto.... Es después cuando llevo las esculturas a mi taller, y allí ejecuto los ensamblajes y acabados.
 
El arte vasco y arte navarro, este arte étnico y ancestral, me fascina, me busca. Ese arte primario, ese choque entre la materia y el hombre, ese contacto con las manos y los pensamientos, la piedra y el acero, me seducen, me impulsan hacia este mundo del pasado, escultores de antaño, nuestros orígenes, nuestros materiales, nuestras montañas, nuestro océano, y el acero, ese material de nuestra industria naval, nuestros puertos marítimos, todo esto, me guía, me lleva a encontrarme y a expresarme hacia un nuevo mundo artístico que descubro a través de la escultura.
 
El arte, me sirve como una forma de expresión personal y artística, a veces conectada a la expresión de mis movimientos y esfuerzos físicos, que al mismo tiempo me sumergen en un universo de bienestar y libertad.

Crítica:

"La trayectoria vital de Ariel siempre ha estado en continuo e íntimo contacto con la piedra natural, de la que es un verdadero especialista tanto en sus aspectos técnicos como en su aplicación para diversos usos profesionales. Durante muchos años visitó canteras en todo el mundo y conoció en profundidad las formaciones naturales de todo tipo de rocas y piedras, así como los procesos de extracción, corte y acabados. Esa rica experiencia laboral le sirvió asimismo para un conocimiento sólido del acero en una rica variedad de modalidades y aplicaciones. En esos años se fue desarrollando paralelamente su vocación artística como escultor. En su juventud tuvo oportunidad de estudiar y conocer bien las escuelas de arte contemporáneo en Bélgica, pero a su regreso a Navarra el contacto con la tradición de la rica escuela vasca de escultura (Chillida, Oteiza, Mendiburu, etc.) espoleó una indagación metódica y profunda sobre la integración de ambos elementos de un modo genuino y original. La piedra sirve como soporte fundamental, como esencia y base del conjunto ya sea en roca viva o tallada, y de ella surge el acero en formas estilizadas y cinéticas. Se produce así un diálogo vital entre ambos elementos: el origen y la formación de la naturaleza en su aspecto primario por un lado, y por otro el desarrollo personal que en sus variantes líricas o dramáticas representa la búsqueda de un recorrido intensamente personal. El acero, trabajado siempre a mano y en frío, surge de la piedra viva en formas varias, ya sea fino o grueso, oxidado o pulido, natural o laminado en colores, y crece ondulado o retorcido en aventuras estéticas donde piedra y acero conforman una danza visual y sugerente hasta lo onírico e inefable. Todo cabe y se expresa libremente en esa coreografía de dos materiales complementarios, sin excluir el sentimiento dramático, el grito heroico o el difícil equilibrio de lo cotidiano en la existencia humana. Es un arte no conceptual pero sí conceptuado en simbolismo vibrante y pleno de tensión expresiva. Es un arte moderno y actual porque hunde sus raíces en lo primario y ancestral para proyectarse en ese futuro incierto que a veces nos asusta y siempre nos desafía, un arte que con elementos muy étnicos logra elevarse a un lenguaje universal."

A. Delgado (Crítico de arte)